EXAMEN
DE LAS MAMAS
En
la mama destaca el tejido glandular y fibroso, grasa subcutánea y retro mamaría.
El tejido glandular se organiza en lóbulos y lobulillos que drenan a los
conductos galactóforos, los que a su vez desembocan en el pezón. En algunas
mujeres la grasa es el tejido que mas predomina. Con la edad el componente
glandular se atrofia y es reemplazado por grasa.
Para
localizar las lesiones de la mama; esta se divide en cuatro cuadrantes mediante
dos líneas virtuales transversales que pasan por el pezón. Casi todo el tejido
glandular se encuentra se encuentra en el en el cuadrante superior externo, el
cual hacia la axila se prolonga formando una cola. El drenaje linfático se
efectúa principalmente en la axila, pero también ocurre hacia regiones infraclaviculares
y estructuras profundas del tórax.
Inspección:
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Conviene efectuarla estando la paciente sentada con sus brazos
colgando a los lados apoyados a cada lado de la cintura o levantados. Se deben
observar ambas mamas en forma simultánea para comparar la simetría de ellas, el
aspecto y orientados de los pezones, posibles deformaciones o retracciones, y
si existe compromiso de la piel.
En
la areola de las mamas, que es una zona pigmentada que rodea el pezón, se ven
unas prominencias pequeñas que corresponden a glándula sebáceas(tubérculos de
Montgomery) y algunos folículos pilosos.
En
ocasiones se ven uno o más pezones supernumerarios que se ubican en la línea
mamaria embrionaria.
Si
el pezón esta aplanado o retraído (umbilicado) por muchos años, no tiene mayor
importancia salvo la dificultad que puede ocurrir para amamantar. Si la
retracción es de último tiempo, puede deberse a un cáncer.
Palpación:
obtenido por google. |
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Se efectúa frecuentemente estando la paciente en decúbito dorsal. Se
le pide que levante el brazo del lado que se va a examinar y que coloque la
mano detrás de la cabeza. La mano del examinador presiona la glándula contra la
pared torácica y la recorre sistemáticamente. Puede ser en forma radial o por cuadrante.
La palpación debe ser completa, sin dejar de palpar el tejido glandular debajo
del pezón, la cola en el cuadrante superior externo y las axilas mismas.
También se puede efectuar una palpación bimanual que es útil especialmente para
delimitar mejor los nódulos.
Las
mamas voluminosas son más difíciles de examinar y la posibilidad que se escape
un nódulo es mayor. Frente a esta posibilidad conviene indicar mamografías
y ecotomografias, especialmente pasados
los 50 anos; en mujeres con riesgo aumentado de tener un cáncer, estos exámenes
se practican en forma más precoz.
Se
consideran factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama.
·
La
edad (riesgo progresivo).
·
Familiar
cercano que haya tenido cáncer de mama (madre, hermana, abuela, tía).
·
Antecedentes
de haber tenido con anterioridad un cáncer de mama.
·
Menarquía precoz (antes de los 12 anos).
·
Primer
parto después de los 30 anos.
·
No
haber tenido hijos.
·
Menopausia
después de los 55 anos.
Las
mujeres deben tener el habito de autoexaminarse por lo menos una vez al mes.
Para esto levantan un brazo y se examinan la mama con otra mano. Una buena
oportunidad es efectuarlo en la ducha o al acostarse. Si están acostumbradas a
este procedimiento, notaran precozmente una lesión nueva.
Antes
de la menstruación y durante los primeros días de ella, es frecuente que se
palpen nódulos en mayor cantidad, los que, de los que pueden ser sensibles.
Debido a esto, convendría que el examen se efectuara una a dos semanas después.
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Si
se palpa un nódulo, se debe precisar su ubicación, tamaño, forma, consistencia,
bordes desplazamiento respecto a los planos profundos, compromiso de la piel,
sensibilidad.
La
ubicación se expresa según los cuadrantes, la distancia respecto al pezón y la
hora según la esfera de un reloj. El tamaño se expresa en centímetros. La forma
podrá ser redonda, alargada, estrellada, etc. La consistencia puede ser blanda, elástica,
fluctuante, dura. Los bordes pueden estar bien definidos o ser difíciles de precisar.
Si existen adherencias con estructuras vecinas, pude ser difícil desplazar la
lesión respecto a los planos profundos. Un aspecto especial que ocasionalmente
se ve en canceres que comprometen la piel es la presencia de “hoyitos” que dan
un aspecto de “piel de naranja” (edema segundario a obstrucción linfática).
Algunos nódulos son sensibles a la palpación.
Por
el pezón pueden salir distintos líquidos en forma espontanea o exprimiendo la
glándula o el pezón mismo. Estos líquidos pueden tener un aspecto lechoso o
ser de otro tipo (seroso, hemático o purulento), según la causa que los
produzca. En el embarazo, la lactancia, trastornos endocrinológicos o por
efecto de medicamentos puede salir una descarga lechosa. La salida de un
material serohematico puede deberse, especialmente en una mujer mayor, a un
papiloma intraductal. Para identificar a cual conducto corresponde, se presiona
la areola en forma radial y se ve por que conducto sale el líquido.
Entre
las lesiones palpables destacan los nódulos de una enfermedad fibroquistica.
También lesiones de bordes nítidos que
corresponden a fibroadenomas y que son
mas frecuentes en mujeres jóvenes.
Cáncer de mamas se palpa con un nódulo duro, de bordes poco precisos, y puede
estar fijo a la piel o a los planos profundos, pero en realidad, puede palparse
como cualquier otro nódulo.
Antes la duda de la naturaleza de una lesión, conviene efectuar una mamografía. El rendimiento de este examen disminuye en mamas muy fibrosas. Tampoco logra diferenciar entre un nódulo solido y un quiste, por lo que frecuentemente se complementa con una ecotomografía.
Para
palpar, cuatro dedos presionando contra la pared torácica. Con su mano derecha
palpa la axila izquierda, y con la mano
izquierda palpa la axila derecha.
Ginecomastia
El
desarrollo de las mamas en el hombre, más allá de lo normal, se llama
ginecomastia. Es frecuente de observar
en algunos jóvenes en la edad de la pubertad. En los adultos se observa
ocasionalmente por trastornos hormonales, por la ingesta de algunos medicamentos,
o en enfermedad como la cirrosis hepática.
Los hombres también pueden tener un cáncer de mamas, aunque es poco frecuente.